lunes, 18 de octubre de 2010

HISTORIA DEL MUEBLE.- Antecedentes

“El mueble es algo muy frágil que registra como un barómetro la idiosincrasia y las altas y bajas estéticas y económicas de todos los países”.

                                                Antoni Arola (1966)

Concepto de mueble
            Podemos considerar como mueble cualquier construcción humana que sirve a las personas para realizar acciones relativas a su vida cotidiana y que tienen la peculiaridad de poderse mover, cambiar de sitio, ya sea sin tocar su estructura o desmontando. También se considera como mueble cualquier elemento existente en el interior de las viviendas humanas destinado a hacer la vida cotidiana más fácil y cómoda. En este sentido pueden considerarse como muebles aquellas estructuras fijas destinadas a almacenar, servir de base para asientos, camas, etc.
            La forma de los muebles, así como su función, han ido cambiando con el tiempo de la misma manera que lo han hecho los materiales utilizados en su fabricación. Si lo más corriente es la madera, también existen muchos materiales con los que de tiempo inmemorial se han construido muebles.

Materiales
            En épocas antiguas era corriente la fabricación de muebles con entramado de cañas, juncos, ramas o fibras vegetales, ya que son materiales que pueden trabajarse sin requerir herramientas elaboradas.
            La madera es la reina del mundo del mueble, tanto por sus características de resistencia, firmeza y flexibilidad como las de durabilidad y capacidad aislante y no conductora, además de su facilidad para ser trabajada.
            La piedra también se ha usado, aunque la dificultad de su trabajo ha reservado este material a las clases pudientes o a estructuras destinadas a no ser movidas como tarimas, tronos, bancos, etc. Podemos agrupar con la piedra a cualquier estructura fabricada con argamasa, ladrillo, mampostería, etc.
            El metal se ha usado también en todas las épocas, bien como expresión máxima del poder o de la capacidad económica en muebles suntuarios (realizados en bronce o incluyendo metales preciosos como el oro o plata), bien para reforzar las estructuras de madera (herrajes, clavos, etc). Tras la Revolución Industrial, con el abaratamiento de los procesos de producción de metales ha venido siendo frecuente el mueble cuya estructura se realiza completamente de metal, generalmente hierro o acero, ya sea en forma de láminas, de tubos o en hierro fundido.
            En el presente se usan todo tipo de materiales para la construcción de muebles, desde los plásticos a las fibras sintéticas, la fibra de vidrio, el cartón, el cristal, etc.
            Además desde la antigüedad se han usado toda clase de materiales para incrustaciones, desde el nácar hasta conchas, maderas y metales preciosos, marfiles, huesos, etc.

Funciones
            En general, el mueble en sí mismo tiene dos funciones complementarias: la utilidad y el decorativismo. Por ello, tanto por el cambio de los hábitos humanos como por el cambio de costumbres sociales, de las tradiciones, del gusto o de la moda, reforzado por el hecho de que el mueble es susceptible de ser modificado en su forma o estructura para adaptarse a diferentes ambientes y necesidades, el mueble ha ido cambiando a lo largo de la historia en mayor medida por los estilos artísticos.
            Podemos decir que una civilización es mucho más próspera cuanto más variado y rico es su mobiliario. En algunos casos los únicos documentos que se tienen para reconstruir la vida cotidiana de una civilización serán sus muebles, rescatados y recuperados por métodos arqueológicos. Además la posesión de mobiliario indica sedentarismo y estabilidad indicando un sistema social, político y económico sólido, siendo el mueble un indicador del nivel socioeconómico y de la posición social.
            De una manera análoga podemos usar la Historia del Mueble para percatarnos de los avances tecnológicos de la humanidad.

Tipologías
            Los muebles han sido creados para cumplir en esencia cuatro funciones básicas: descansar, comer, almacenar y ornamentar. De estas funciones surgen cinco de sus principales tipologías:
  1. La silla. Su función es la de servir de lugar de descanso a las personas cuando están despiertas, y se usa en posición sedente, Tiene su origen en cualquier protuberancia del terreno o cuerpo de cualquier tipo (piedra, tronco, etc.), que evolucionó desde el simple taburete hacia diversas formas como el sofá, el sillón, el banco, etc.
  2. La cama. Sirve en esencia para dormir y descansar en posición yacente. En origen fue un simple lugar aislado del suelo o a cierta altura mediante patas o suspendido como las hamacas, o mediante un recubrimiento mullido y evolucionó a estructuras de cuatro patas como forma generalizada. Hay muchas categorías según posean o no cabecero, dosel, etc.
  3. La mesa. Su función es de servir de plataforma a la comida para ser consumida aislándola del suelo. Existe una infinidad de tipos y su forma ha ido cambiando a lo largo del tiempo, aunque su forma más común es la de un tablero con cuatro patas.
  4. El arca. Nación debido a la necesidad de guardar y almacenar cosas. Evolucionará en múltiples direcciones, desde los cofres hasta los armarios. Con la aparición de los cajones nacerían híbridos entre el arca y los demás muebles. La banca es un híbrido entre el arca y la silla, la cómoda es en esencia la fusión entre mesa y arca, etc.
  5. El mueble ornamental. Son todos aquellos cuya principal función es el adorno, aunque pueden cumplir otras funciones. Entre ellos podemos encontrar desde los pianos de cola o espejos de pared a los relojes, desde los marcos (de pinturas) a los apliques de baño, etc. También están los denominados complementos, integrados por tapices, alfombras, cerámica, etc., que si bien no pueden considerarse muebles, tienen una directa relación-
El mueble siempre está unido al espacio arquitectónico y depende, en cierto sentido, de él. Aunque algunos arquitectos contemporáneos ya suelen tener en cuenta el mobiliario que ha de tener su edificación, en general el mobiliario se adapta a un espacio arquitectónico previo. Es la casa la que determina el mobiliario y no al revés.

No hay comentarios.: